¿Qué hacer en caso de vivir en un ambiente violento?
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Una vez que reconocemos que vivimos en un ambiente violento conviene que tomemos algunas medidas para cambiar poco a poco, o si es necesario de manera radical, la forma de relacionarnos con el agresor.
Las decisiones que tomemos dependerán en mucho del tipo o de la magnitud de la violencia que tenemos en casa. No es lo mismo haber recibido gritos en una situación excepcional que recibir golpes de manera sistemática.
Cambiar nuestra forma de relacionarnos no es fácil, no sólo por las resistencias al cambio que siempre existen, sino porque solemos justificar al que nos lastima por el sólo hecho de que se trata de una persona con quien tenemos una relación afectiva.
Lo primero que debemos tener presente es que todos, sin excepción, tenemos derecho a vivir en un ambiente familiar sin violencia, de respeto mutuo, solidario y con equidad.
Cuando la violencia es incipiente o esporádica se pueden abrir canales de comunicación con el que nos agrede para identificar las razones o el origen de los conflictos. Una vez detectados éstos se pueden negociar acuerdos y asumir responsabilidades para resolver las diferencias.
En el caso de que la violencia sea más grave o sistemática, o que el agresor se muestre autoritario, irascible o poco tolerante, lo más recomendable es buscar apoyo de la familia, o de las Instituciones y Organismos no Gubernamentales que se dedican a asistir a las personas violentadas.
En esta página encontrarás un directorio por entidad federativa con teléfonos y ligas donde podrás solicitar asesoría o demandar si fuese necesario.
Miércoles 2 de febrero de 2011 a las 15:31:18